Uno nunca sabe a donde el destino puede conducirle, yo no soy supersticiosa, pero de lo que estoy segura es que las cosas que pasan a lo largo de nuestra vida, tienen algún fundamento, alguna razón, por mas absurda que nos parezca en el momento; y mas aun, pienso que de entre las vivencias diarias, algunas por X razón nos inducen a sumergirnos en el mar de nuestros pensamientos, y digo mar porque creo que cuando uno se pone a meditar o reflexionar, a "poner a trabajar la cabeza", se adentra en un terreno vasto, inmenso, impredecible.
Un día- de mucho frío por cierto-, fui a un lugar de asistencia medica dentro mi barrio renegando un poco ,ya que era el ultimo dia de vacunacion, y sinceramente mis ganas no concordaban con la idea de esperar y "hacer cola". Al entrar vi a muchas madres que estaban con sus hijos en brazos esperando el turno para que las atendieran; por supuesto que la importancia de la vacuna en esta instancia habia pasado a un segundo plano, ya que habia mas gente para curar que para prevenir la tan mencionada gripe A. Esperando incomoda por el frio y los constantes sollozos de los pequeños que abandonados al calido abrazo de sus madres esperaban encontrar alguna consolacion a aquel malestar que tanto los impacientaba, me deje vencer por la inquietud del momento y deje de lado la escusa del tiempo, del frio y de los apuntes para aquel parcial que me esperaban en casa, una excusa perfecta por cierto para retirarme y volver a probar suerte al dia siguiente. Sin embargo, la expresion en la cara de mi mamá, me obligo a esperar. Dejando atras todas esas banalidades del momento, pensé que lo mejor era observar y dejar que el tiempo pase. Mi visión me mostraba médicos, pocos medicos por cierto, poniendo lo mejor de si para atender a aquella gente que esperaba encontrar alguna solución, una especie de diagnostico consolador en las palabras del medico de turno, como si ellos tuvieran la receta para todos sus males, como si una chaqueta o un ambo bien puesto fueran símbolos de una aparente lucidez del conocimiento humano o el reflejo de un profesionalismo certero, o incluso una clara manifestacion del buen servicio comunitario. Generalicemos, no individualicemos, cuantas veces hemos escuchado esa frase no?, y si , coincido con eso, no todos hacemos las cosas mal, o por lo menos tratamos, ;no todos "estamos metidos en la misma bolsa". Pero mas alla de eso, esto no es una denuncia, un desprecio o queja explicita hacia la atencion publica en el cuidado de un valor tan preciado para el hombre como lo es la salud; aqui lo que importa resaltar como algo fundamental es el compromiso, el interes por los que mas necesitan, porque el dolor ajeno no se comprende hasta que se lo siente en carne propia, porque la preocupacion y el dolor de una familia de bajos recursos muchas veces no nos importa, porque las necesidades de muchos no son las de todos, pero tendrian que serlo, sino para que existe el bien común?, o es solo una palabra que suena lindo al escucharla o pronunciarla?. Si, entiendo, algunos diran no es mi problema, yo me desvivo trabajando por el bienestar de mi familia, que vayan a trabajar esos "vagos" si quieren tener una vida mejor. Pero siempre,de alguna manera podemos brindar nuestra ayuda por mas mínima que esta sea, porque lo pequeño se vuelve grande, o acaso las semillas no florecen o los arboles no crecen?. Todo vuelve en la vida nos decía un cura ayer.
Lo que yo viví, lo que vi es simplemente una pequeñisima parte, una milésima parte diría yo de todo lo que la gente esta necesitando, lo que esta sufriendo. Ah! y se preguntan a que vino la explicación del principio ( eso del destino y demás) bueno, días después de este episodio no tan agradable, me sucedió que fui a un merendero junto a otros chicos para prestar nuestra ayuda a la gente que concurre alli. Y en ese lugar me paso por la cabeza una suerte de dejavu al ver la misma imagen que días atrás se me había presentado en aquel lugar mencionado, con la salvedad de que la gente (la gran mayoría niños, jóvenes con toda la vida por adelante) no iba por una cuestión de salud, sino por comida, hambre. No se si esa gente trabajara o si todos los chicos van a la escuela, pero lo que si sé es que en los dos casos hay NECESIDADES. Y como si esto fuera poco, la noche anterior como quien ver la tele,en un programa mediante un informe mostraban a personas viviendo en la calle, porque no tenían a donde vivir, no tenían casa. El destino, Dios, no se, me puso en el camino esas situaciones que me hicieron reflexionar, pensar.
Por que hay tanta gente que esta sufriendo?..Esto es el dolor de los inocentes, el dolor de los niños inocentes que tienen que lidiar con una vida indigna, pidiendo ayuda diariamente. Ojo, no digo que esté mal pedir, el pedir es un acto de humildad que obstruye el camino a la soberbia, pero cuando ese pedido de ayuda se torna una necesidad, un constante sentido del vivir, ya sale de contexto, ya no forma parte de la dignidad de la persona.
El dolor de los inocentes, el sufrimiento de los olvidados, no importan los adjetivos, los calificativos, importa el verbo, la accion, el hacer.
