Con la S, salvedad de que no me dejo terminar de explicarselo.

Casi seis y media de la tarde. Llego tarde. El corazón me late a mil por hora; abro la puerta y el profesor S me reprocha de manera tal que la vergüenza me congoja hasta las venas. Me siento al ultimo, en un rincón. Mi sonrojo se convierte en enojo, y el enojo me obstruye el pensamiento, me limita la capacidad de prestar atención. Las excusas están de mas. No puedo discutir ante un hecho que en un 60% me inhibe la posibilidad de reprochar, porque la culpa al fin y al cabo fue mía. Pero yo tenia razón, si la tenia.

 Gringo tenia que ser..

La Fe mueve montañas

El muchacho cavó toda la noche en el lugar marcado sin encontrar nada. Desde lo alto de las Piramides, los siglos lo contemplaban en silencio. Pero el muchacho no desistia: cavaba y cavaba, luchando contra el viento, que muchas veces volvia a echar la arena en el agujero. Sus manos, cansadas, terminaron lastimadas, pero el muchacho seguia tendiendo fe en su corazón.

El Alquimista- Paulo Coelho.


Donde este tu tesoro, alli estará tambien tu corazón, le habia dicho el Alquimista.